El semáforo de peatones que está en el centro de la fotografía apenas puede verse porque lo tapa una señal de tráfico. Está en la confluencia de la Rúa Venezuela con la Rúa Panamá, un cruce muy céntrico, con gran densidad de tráfico rodado y también de peatones.
Así las cosas, para saber si se puede cruzar la calle es preciso desplazarse para poder ver el mencionado semáforo. Se podría decir aquello de que los árboles no dejan ver el bosque, y aquí pasa algo parecido porque hay tantas señales de todo tipo que no es fácil seguir sus indicaciones y muchas personas cruzan a ciegas, sin saber cuándo les toca. Los técnicos municipales deberían ponerle remedio.