Quizá no seamos conscientes de ello, pero basta con buscar alguna imagen de algún coche de bebé de hace unos años para darse cuenta de las transformaciones que lo han cambiado. Sirva como ejemplo la mochila para llevar bebés, que era una novedad hace unos veinte años y que hoy, en cambio, ya es algo habitual. Las propias mochilas para bebés también ha ido mejorándose en prestaciones y ahí tenemos la fotografía de un padre transportando una mochila donde el pequeño va cómodamente sentado, casi de pie, con cierta libertad de movimiento y con el peso equilibrado y con un parasol incorporado, una auténtica silla de la reina.