Se trata, como puede observarse en la fotografía, de un trozo de madera en la que está escrita una frase en chino. El panel fue colocado como una pieza más de la decoración del local cuando se preparó para abrirlo al público, ya hace unos años, y hoy sigue en su lugar. En cierta ocasión, la dueña, aprovechando la llegada de una familia china al barrio, solicitó a una de las mujeres de la familia china que le hiciera el favor de traducir lo que decía la inscripción. La china se retorció y confirmó lo que sospechaba: la frase es una única palabra y dice “suerte”, pero está colocada al revés. Y esto, que muchas personas considerarían de mal augurio, quizá tenga algo que ver con la buena suerte que acompaña a ese comercio y a su dueña, motivo por el que han decidido dejarlo como está y no permiten que nadie lo toque, no vaya a cambiar, precisamente, la buena suerte.