La apertura de grandes centros comerciales hace tambalear al pequeño comercio, el de toda la vida. El impacto quizá sea mucho más intenso en las pequeñas poblaciones, donde la gente está acostumbrada a las pequeñas tiendas y a los comercios de barrio.
La ciudad de Vigo no queda al margen y, a lo largo de las últimas décadas, se ha podido comprobar como han ido cerrando uno tras otro los locales de algunas galerías comerciales que ahora parecen pasillos fantasmales. A pesar de ello, todavía quedan algunas que sobreviven, aunque diezmadas.
Unas de las más antiguas que todavía sobreviven es la conocida como “Galerías Camelias”, en el número 54 de la Avenida das Camelias. En sus buenos tiempos estaban ocupados todos los locales. Durante varias décadas estuvo el comercio “Ocio”, uno de los establecimientos más antiguos de los especializados en maquetas, sobre todo de aviones.
En la actualidad, en esas galerías todavía permanecen abiertos varios despachos profesionales, una inmobiliaria, un zapatero, un comercio, una peluquería, un consulado, y un aula de música. Pero este sólo es un ejemplo de lo que ocurre en muchas otras galerías en diferentes puntos de la ciudad de Vigo.
Otro ejemplo es el de la fotografía, en la que se muestran las galerías que conectan la Rúa Manolo Martínez con la Rúa Tranviarios. Se pueden observar numerosos establecimientos cerrados, cierto que algunos de ellos por estar fuera de su horario comercial, sin embargo, la mayoría permanecen vacíos a la espera de una ansiada revitalización del pequeño comercio.