En esta ocasión, el verano ha sido tan breve que el tiempo parece haber saltado de la primavera directamente al otoño sin apenas tiempo para disfrutar del sol y del calor. Pero las castañas también anuncian las fiestas otoñales, porque aquí, en Galicia, aceptamos el tiempo como viene, sea bueno o malo, y siempre hay una disculpa para una celebración, aunque el tiempo de otoño se haya adelantado un poco en el calendario.