Esta fuente que muestra la fotografía está ubicada en la Avenida de Madrid, en un lateral de la Finca de San Roque, y pasa inadvertida ante los ojos de miles y miles de personas que circulan diariamente en sus vehículos por delante.
Algunas de las fuentes de Vigo siguen funcionando como antaño, pero alguna lo hace con agua de la traída sin que los usuarios lo sepan, o porque prefieren seguir creyendo en la existencia del antiguo manantial. Otras están completamente secas o abandonadas.
Hasta hace unos años, el Laboratorio Municipal, además de otras tareas variadas y muy necesarias, revisaba periódicamente la salubridad de las aguas de las fuentes, algunas consideradas de gran pureza por la gente, aunque los análisis revelaban que no siempre era así. El Laboratorio Municipal realizaba unas tareas desconocidas para el gran público, pero muy necesarias.
En la ciudad de Vigo se echa en falta la puesta en marcha de una ruta de sus fuentes, que son numerosas y algunas de ellas muy curiosas. Porque no sólo existe la histórica fuente de A Barroca, existen muchas más diseminadas por sus diferentes barrios.