En la actualidad están siendo remodeladas algunas de sus instalaciones para incrementar la capacidad de hospitalización y servicios en función de una demanda que va en aumento. Pero, además de constituir un referente sanitario, encierra una valiosa y muy curiosa colección de minerales que fue reuniendo durante su vida uno de sus miembros fundadores, Manuel de Sas de la Encina, y que luego donó, precisamente, al mencionado centro hospitalario. La colección de minerales merece una detenida visita, puesto que reúne desde las conocidas flores del desierto hasta minerales que contienen esmeraldas, plata y oro, en un estado nativo, tal como se presentan en la naturaleza, además de curiosas geodas, e incluso de una muestra de cobre que puede observarse en esta fotografía y que por desconocimiento pasa inadvertida. Se trata de un fragmento de cobre correspondiente a las históricas minas del Rey Salomón, trabajadas por esclavos aproximadamente mil años antes de nuestra era.