«Las fuerzas de Cachamuíña se han sumado a las reclutadas por el abad de Valladares. Con el núcleo de Santa Cristina, se sitúan las tropas de don Bernardo González en avanzada sobre el Castro, mientras las de Fragoso amenazan la puerta de la Ribera y las de San Antoíño, la de la Gamboa. Don Joaquín Tenreiro comunica al Gobernador de Vigo la orden de entrega de la plaza, acordada en consejo de Jefes celebrado en Lavadores.
Este mismo día los vecinos de la Falperra y rúa de Santiago se dirigen al alcalde, quejándose de que los soldados franceses saltan las murallas y cometen toda clase de desafueros en sus moradas, tratando de hallar alimentos. Vázquez Varela, a su vez, escribe a Chalot, que se quejaba a él de que le había amenazado: «La situación de esta infeliz villa es muy crítica, señor Gobernador, mucho más para esta Corporación, que no halla ya medio alguno de remediarlo. Los continuos clamores de los miserables hambrientos que rodean estas casas y que discurren por las calles, consternan a esta Municipalidad; el corazón de sus individuos, fuerte hasta ahora, desfallece, prefiriendo morir a sobrevivir a tanta desgracia.- Estas han sido y son, señor, las amenazas del Ayuntamiento, reiterando a V.S. la súplica de que en tiempo ponga términos a tantos males.” (Arch. Municipal).
26 de marzo de 1809. Xosé María Álvarez Blázquez. «La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo» (Ediciones Monterrey, 1960).