La Porta do Sol, de Vigo, permanece cerrada al tráfico como consecuencia de la construcción de un túnel que permitirá su peatonalización. Se trata de un cambio trascendente que evitará el paso de los automóviles, los autobuses y las motos por la superficie, y que permitirá que la ciudad de Vigo tenga una gran plaza peatonal. A diferencia de todas las ciudades de España, que tienen su plaza mayor, la ciudad de Vigo sólo dispone de dos pequeñas plazas históricas que no llegan a esa categoría: la Praza da Princesa y la Praza da Constitución, de dimensiones excesivamente reducidas.
Además, antaño, hasta mediados del siglo XX, la rúa de Elduayen y la Porta do Sol constituían las zonas más comerciales de la ciudad, junto con la rúa do Príncipe, pero las zonas comerciales se han ido desplazando y la decadencia actual es notoria. Por eso es importante esa transformación que permitirá soterrar el tráfico rodado recuperando una humanización que se ha ido perdiendo con el crecimiento de la urbe.