Si en otras ocasiones se ha comentado el abandono que presentaban las rampas de la Gran Vía de Vigo, ahora es preciso resaltar lo contrario. Durante los últimos días un equipo de limpieza ha estado poniendo a punto las rampas, tal como puede observarse en la fotografía. Lo cierto es que el conjunto llevaba mucho tiempo acumulando suciedad en sus cubiertas e incluso en el suelo. Gracias a esos trabajos de limpieza y ajustes, las rampas vuelven a lucir como corresponde a una instalación vanguardista que ha merecido el reconocimiento de propios y de foráneos. Todavía quedan algunos trabajos pendientes, como la gran pantalla instalada en la zona media, que lleva meses sin funcionar; y las baldosas que simulan agua con peces situadas al final y que están desactivados desde hace mucho tiempo. Poco a poco irá poniéndose a punto todo el conjunto. Una buena iniciativa.