Pero los intereses urbanísticos, por una parte, y la lentitud administrativa, por otro, han permitido que el tiempo vaya transcurriendo sin que nadie ponga remedio a la destrucción de la antigua fábrica.
Manuel Calavera, arriesgando su vida, recorre todas las instalaciones y nos muestra la situación actual de La Panificadora en este video de Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=mv0CG0jyPCg
Los silos donde se acumulaban el grano terminarán implotando (y no explotando como piensa la mayoría) debido a las características de su construcción. Cada silo es cilíndrico y en su interior contiene, a su vez, otros tres cilindros terminados cada uno de ellos, en su parte inferior, en un cono provisto de una salida para el grano acumulado. Esto explica su inutilidad, tal como resulta de su estructura actual, para albergar despachos o dependencias en su interior, tal como se pretende. Y cuando el hormigón acuse el paso del tiempo con la corrosión de sus corrugados de acero (que son los que le confieren al hormigón la condición de “armado”), la tensión inversa que estaba proyectada para aguantar la presión generada por la carga de grano, terminará destruyéndolos.