Este cruce de la Avenida García Barbón con la Rúa República Argentina tiene un misterio bajo el asfalto. Antaño, la Rúa República Argentina tenía dos tramos y el primero de ellos moría en la Avenida García Barbón, mientras el segundo tramo continuaba al otro lado de lo que hoy es la Rúa Rosalía de Castro, que otrora era un amplio camino de tierra con algunos negocios a ambos lados y que estaba llena de irregularidades; era una vía intransitable, salvo a pie, y en los días de lluvia era un auténtico barrizal, hasta que se urbanizó. En la entrada de las salinas que están bajo el edificio del Centro de Saúde de Rosalía de Castro hay algunas fotografías que dan testimonio de cómo era.
En esa esquina que muestra esta fotografía es donde terminaba el túnel del tren que conectaba la Rúa Alfonso XIII con el puerto, porque entonces el tren sí llegaba hasta el puerto. Entre los chavales de la época era una prueba de valentía atravesar el túnel en los horarios en los que no pasaba ningún tren. Precisamente, a lo largo del recorrido existían algunas cavidades en forma de urna a ambos lados para poder guarecerse en caso de que viniera algún convoy. El histórico túnel aún sigue existiendo, pero nadie se atreve a entrar por la boca superior, en la Rúa Alfonso XIII, bajo la salida de la autopista, que todavía está abierta.
La otra boca, la de salida, que estaba donde muestra esta foto, se tapó cuando se abrió la calle Rosalía de Castro. Hay fotografías que sirven de testimonio de que al tapar la salida quedó encerrado un mercedes que nadie retiró ni reclamó. Pero lo más curioso, todavía, es que años más tarde, cuando se hicieron los aparcamientos subterráneos que van desde la Avenida García Barbón hasta la Rúa Policarpo Sanz, en las proximidades de la Porta do Sol, se descubrió que un edificio colindante del túnel aprovechó el hueco ya existente para ampliar algunas plazas de su propio parking, de tal modo que una parte del hueco de esa salida del túnel ahora forma parte de un aparcamiento “privado”, sin que para nada. Cosas que sólo ocurren en esta ciudad.