El verano de 2021 en la ciudad de Vigo no está resultando como se esperaba. Las temperaturas no son extremadamente frías, sin embargo, están bastante alejadas de las propias de esta estación del año, y a eso, además, se suman las nieblas y las amenazas de lluvia. Quienes han apostado por veranear en nuestra ciudad no han tenido suerte, salvo que hayan elegido este destino concreto para compensar el extremo calor de otras zonas de España.
Algunas personas andaluzas, por ejemplo, están encantadas porque dicen que en sus poblaciones, con el calor, no pueden dormir. Aquí, además de eso, que podríamos considerar una ventaja, tenemos abundancia de agua, una hostelería con una oferta gastronómica incomparable, y un ambiente tranquilo; esto es lo que deberíamos promocionar, incluyendo la belleza del entorno natural con unas playas de ensueño y las paradisíacas Islas Cíes, pero sin engañar, dejando claro que el precio que se paga es la inestabilidad climatológica.
Y no es extraño que algunas personas estén atentas a las puestas de sol, teniendo en cuenta que cuando los colores son rojizos indican que al día siguiente hará calor y buen tiempo, y si la puesta de sol es de tonos amarillos entonces indica viento. La luna, por su parte, también tiene sus interpretaciones: si tiene un halo alrededor, con apariencia de un huevo frito, entonces indica lluvia. Son cosas de la sabiduría popular que, por cierto, no fallan.