Si tuviésemos que nombrar un puente que defina Vigo y su ría, todos señalaríamos Rande. Quizá también, por su polémica, el de Toralla, que conectó la diminuta isla con la playa de O Vao y permitió levantar una torre con 136 apartamentos y 70 metros de altura. Pero la ciudad atesora otros puentes de mayor importancia, aunque apenas gocen de reconocimiento popular. Se trata de los dos únicos medievales, y tal vez de origen romano, que se conservan en el municipio, los dos levantados en el curso del río Lagares y con al menos casi mil años de antigüedad.
El primero de ellos es el puente de Castrelos, que es tan antiguo que ha quedado varado en tierra firme. El río fue canalizado durante la urbanización de la zona, para que el Lagares pasase bajo una grada del estadio de Balaídos, un anfiteatro que se llama ‘Río’ por algo. Y si no fue demolido fue gracias a la campaña desarrollada en 1987 por los técnicos del Museo Quiñones de León, que restauraron su fábrica original y, en una excavación arqueológica, rescataron varias piezas de su historia.
Construido en piedra de granito, mide 21,50 metros y conserva un arco, dos tajamares y dos aliviaderos, para evitar que sufriese daños durante las riadas. Se cree que originalmente tuvo más vanos y hasta mediados del siglo XX se conservaban 60 metros de calzada junto al puente.
El origen del puente de Castrelos podría ser romano, cuando los habitantes de estas tierras se repartían entre la población castreña y núcleos más romanizados, como los descubiertos actualmente en todo el litoral vigués, con la villa de Toralla y las fábricas de salazón como industria principal.
Bien de Interés Cultural
Desde 1991, el puente de Castrelos está declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento histórico-artístico. Y, escondido en las traseras de varios edificios, ya no sirve como puente porque ha perdido el río que le dio sentido hace muchos siglos. Así que casi nadie se detiene a admirar la modesta joya arquitectónica que aparece allí con aire de abandono, cuando sería bueno instalar al menos unos paneles explicativos que permitiesen a la gente valorarlo como merece.
El segundo puente medieval vigués es el de Sárdoma, que sigue en uso después de al menos ochocientos años, ya que está documentado su uso ya en el siglo XII, mucho antes de que Martin Codax cantase a las ondas do mar de Vigo. Se cree que fue erigido sobre otro puente de origen romano.
El puente de Sárdoma, hoy peatonal, mide diez metros de largo y consta de dos arcos de medio punto, bajo los que pasa el río Lagares.
Sendero del Lagares
Para visitar los dos puentes más antiguos de Vigo, la ruta es sencilla: basta con hacer el sendero del Lagares. Y, en los últimos años, han surgido iniciativas para darles valor. Así, en 2017 se publicó el Roteiro Patrimonial por Sárdoma y Castrelos, editado por el Concello por el octavo centenario de la iglesia románica de Santa María de Castrelos. Elisa García puso los textos y Evaristo Pereira las ilustraciones.
En un recorrido de apenas 2,5 kilómetros, el caminante puede viajar en el tiempo y visitar ambos puentes, además de pasar ante el pazo dos Aires, del siglo XVIII. También, visitar el petroglifo de A Laxe, con inscripciones de 5.000 años de antigüedad. Podremos admirar el cruceiro del Barrio da Costa, datado en 1641, sin olvidar la propia iglesia románica de Santa María, para continuar junto a los muros del viejo pazo Quiñones de León para terminar en el puente medieval de Castrelos. Así que basta un paseo por el viejo río Lagares para viajar también en el tiempo. Y hasta atravesar un puente cuyos ojos han visto pasar siglos y siglos de historia.
Otros artículos de Eduardo Rolland:
Vigo en 1830, en la pionera descripción de Sebastián Miñano
Aquella última nevada en Vigo de 1987
Azaña, enamorado de Vigo: “Es novísimo, rico y a todo lujo”
Vigo, en las imágenes aéreas del Vuelo Americano de 1946 y 1956
1946: Cabalgata de Reyes para niños ‘con carné de pobre’
250 años del nacimiento de Cachamuíña
Cuando tocó la Lotería de Navidad en la Casa de la Collona
La Navidad de la gripe del 18 en Vigo
La importancia de apellidarse Vigo
El río Oitavén, verdugo de un escándalo en TVE
Vigo, en la Lucha contra el Enemigo Mundial