Ahí lo tenemos, el paraguas, una excelente solución para cuando aprieta el sol, ahora que comienzan los rigores estivales. La imagen fue tomada en un día soleado en una céntrica calle de la ciudad de Vigo y puede observarse a una mujer que se protege del sol con un paraguas.
Pocas personas saben que la invención del ingenioso artilugio se remonta al 2.500 a.C. y que tiene su origen en China. No se sabe con exactitud quién tuvo la ocurrencia, aunque la leyenda lo atribuye a una joven llamada Lu Mei, que añadió varillas de bambú a un bastón y luego las cubrió con seda, a modo de tejado. En un principio se trataba de sombrillas que protegían preferentemente del sol, sin embargo, con el paso del tiempo fue evolucionando hasta transformarse en lo que actualmente conocemos y cuyo nombre deriva de la palabra francesa “parapluie”, un término un poco más amplio.
Muchas personas también le sacan otras utilidades al paraguas, además de la protección de la lluvia, y lo utilizan como bastón, como sombrilla para protegerse del sol, como estamos viendo en la fotografía, o incluso como instrumento de defensa. Está claro que los chinos tenían ideas ingeniosas que perduran con el paso de los años.