Las luces que alumbran la Navidad de la ciudad de Vigo ya están instaladas en la mayoría de las calles y plazas. Cierto que todavía falta tiempo para las fiestas navideñas, sin embargo, las condiciones derivadas de la pandemia condicionan que la instalación se haya llevado a cabo con tanta antelación.
Vigo no puede perder ese gran recurso turístico de sus luces de Navidad. El comercio, la hostelería y el comercio, así como los transportes públicos, son los que acusan con mayor intensidad y de un modo muy positivo ese llamamiento que trasciende las fronteras y que genera riqueza y empleo. Son unos momentos muy delicados en los que muchas empresas, sobre todo del sector hostelero y del comercio, se tambalean por la disminución de sus ventas; algunas incluso han tenido que cerrar sus puertas y muchas personas han perdido el empleo.
Esas luces, promovidas por el Concello de Vigo y en particular por su alcalde, Abel Caballero, son un mecanismo muy acertado para que la ciudad de Vigo vuelva a ser el destino navideño de muchas personas que ayudarán a levantar la economía de los sectores afectados por la Covid-19. Por lo tanto, ese adelanto de la instalación de las luces es un acierto que permitirá disfrutar del espectáculo navideño de un modo prudente y sin peligrosas aglomeraciones.