Nunca se han vendido, por ejemplo, tantas bicicletas o tanta ropa deportiva y complementos como en estos tiempos. Hay actividades para todos los gustos y posibilidades, pero algunas personas siguen confundiendo los límites de la diversión y la llevan al terreno del exceso, y luego de tanto volar, inevitablemente, viene la vuelta a la realidad, el aterrizaje forzoso, que será tanto más violento cuanto más alto se haya subido.