El Concello de Vigo ha restaurado por enésima vez la estatua de Manuel Castro y el periódico luce de nuevo en su mano. La falta de civismo tiene como punto de mira habitual la escultura instalada en la calle del Príncipe, frente al museo Marco, que sufre de forma constante los ataques de los vándalos.
La última agresión al monumento se registró el pasado mes de mayo y de nuevo el periódico desapareció. Esta misma semana, operarios municipales repusieron el elemento.
Como recordaba Julio Alonso en estas mismas páginas, la figura es un homenaje a Castro, que acostumbraba a vender los periódicos en la calle del Príncipe, a la puerta de Almacenes Alfredo Romero -actualmente Cortefiel-. Colocaba los periódicos sobre un rincón de las escaleras, tomaba varios ejemplares bajo el brazo, y con uno de ellos hacía equilibrios sobre su dedo índice sin que se le cayera el periódico o se abrieran sus páginas. Era un auténtico espectáculo. De vez en cuando limpiaba el polvo de los escalones donde tenía el resto de los periódicos moviendo uno de ellos como si fuera un abanico gritando: “¡Faro de Vigo, prensa de Madrid!”.
La estatua, sin periódico, el pasado mes de mayo. / Foto: Julio Alonso
José María Íñigo lo entrevistó en cierta ocasión en la que realizó uno de sus programas desde nuestra ciudad. Castro era un personaje muy conocido que formaba parte de la vida cotidiana viguesa de los años sesenta y setenta del siglo XX, y la estatua, realizada por el artista Jandro, fue colocada, precisamente, al principio de la calle del Príncipe.