Hoy, el enorme y céntrico solar está atravesado por nuevas calles en las que se levantan grandes edificios de viviendas. Muchas personas personas que transitan por esas calles de Bouzas desconocen la importancia que tuvo aquella fábrica.
Refrey es el nombre de Freire escrito al revés, con la modificación de la letra i. Freire es el apellido de una familia viguesa histórica y emprendedora, y además de la fábrica de máquinas de coser, la familia también está vinculada con los conocidos astilleros “Freire”.
El corazón de la fábrica era una fundición donde se fabricaban los diferentes componentes, desde la carcasa hasta las piezas más minúsculas y precisas. Allí se diseñaban y preparaban los moldes, se preparaban las mezclas de las fundiciones y, una vez fundidas, se vertían en los moldes para obtener las piezas solidificadas. Luego, una vez desmoldeadas, si procedía hacerlo, se sometían a los tratamientos térmicos adecuados para conseguir la resistencia y la dureza establecidas. Finalmente, se mecanizaban y se montaban formando un producto de calidad reconocida en el mundo entero. Todo ello bajo un exhaustivo control de calidad. La fábrica Refrey era una visita obligada para los amantes de la tecnología. Sin embargo, como decimos, la fábrica de Refrey ha desaparecido hace muchos años.
En el año 1992 la familia Freire se desvincula de la empresa y los trabajadores inician, sin éxito, su continuidad en una planta de Mos, que cierra definitivamente en el año 2007. A pesar de ello, las máquinas de coser Refrey siguen siendo muy valoradas como piezas de segunda mano y algunos modelos se exhiben en los escaparates de los anticuarios.