Ahora, a pocos metros han puesto un poema de María Xosé Queizán, figura indiscutible y admirada de nuestras letras, tanto en prosa como en poesía, además de ser una de las personas más representativas del feminismo. La iniciativa resulta digna de halago, y ahora sólo falta que los transeúntes, en su bullicio diario por una de las calles más comerciales de Galicia, tengan un instante para dirigir sus miradas al suelo y leer y percibir el mensaje trascendente que encierra el mundo de la poesía.