Muchos personas recordarán con añoranza y con enorme agrado este lugar de la Rúa Velázquez Moreno, de Vigo. Sin embargo, con el paso del tiempo la imagen ha cambiado y nada hace pensar lo que fue hace varias décadas.
Ese portalón que se observa en la imagen era la entrada de un garaje, y donde ahora está la ventana de la derecha había un pequeño portal con unas escaleras estrechas que ascendían hasta el primer piso. La ventana grande que está sobre el portalón correspondía a una pequeña sala de estar en la que un profesor, conocido como Míster Miguelez, enseñaba inglés en torno a una mesa camilla utilizando un método muy eficaz y muy particular para aquella época de los años sesenta y setenta del pasado siglo XX.
Míster Miguelez formaba grupos de tres o, como mucho, cuatro personas para cada hora de clase, sin importar los diferentes niveles de conocimientos que tuviera cada participante porque él se encargaba después de ir equilibrando el desarrollo de la clase. Sus honorarios eran muy asequibles y le servían para complementar sus ingresos y, sobre todo, para seguir sintiéndose útil.
Todos los días comenzaba sus clases con el estudio de la gramática con ayuda del método Girau, y cada persona apuntaba en su libreta las reglas y las palabras nuevas que iban apareciendo. Luego se hablaba inglés entre los asistentes, con la ayuda de los más avanzados. Finalmente, se leía una página de una novela de Simenon, que servía para aprender vocabulario, las construcciones gramaticales, y que servía, también, para mantener la intriga policíaca hasta el final del libro, que equivalía a muchas semanas de asistencia.
Míster Miguelez, un hombre delgado, de estatura menuda, de carácter enérgico y al mismo tiempo amable, siempre iba vestido con un traje y liaba cigarros con picadura para después apurarlos mientras iba dirigiendo la clase de un modo magistralmente equilibrado, metiendo, de vez en cuando y de un modo discreto para aquellos tiempos aún franquistas, alguna puya contra el clero. Inolvidable recuerdo el de aquel profesor Míster Miguelez.