Quizá por su vinculación con el mar, que le ha permitido estar en contacto con otras poblaciones y otros países lejanos, la ciudad de Vigo siempre ha sido muy cosmopolita. En la actualidad, las comunicaciones se han incrementado con las autopistas, con el tren y con los aviones. La población viguesa, que antaño se nutría casi exclusivamente de personas llegadas de otros lugares de Galicia, en la actualidad está abierta incluso a muchos países europeos, africanos, americanos, e incluso asiáticos. La aportación cultural de todos ellos es muy importante, tanto en las costumbres alimentarias como en las modas del vestir. Así las cosas, no resulta extraño encontrar por las calles de Vigo a personas ataviadas con ropajes vinculados con las culturas propias de sus países de origen, ejerciendo una gran influencia, también, en el resto de la población. Sirva como muestra esta fotografía tomada en una céntrica calle de Vigo.