Aunque en las últimas décadas la tecnología del sonido ha evolucionado de manera sorprendente, consiguiendo una inmersión sonora brillante y una reproducción de frecuencias que abarca la capacidad auditiva humana, cada vez hay más melómanos aficionados a la música vintage, tanto a los equipos de reproducción como a los soportes. Así, vuelven a ponerse de moda los tocadiscos de plato, los discos de vinilo, las cintas de casete, y los magnetófonos de cinta.
Esos aparatos como el que aparece en la fotografía no llegan al nivel de calidad de los actuales, pero tienen un punto de romanticismo. El de la fotografía es de los años setenta del pasado siglo XX y funciona correctamente.
En internet pueden encontrarse otros de la misma marca Philips, iguales o de diferentes modelos, pero también de otras como Akai, Revox, Teac, Grundig…, todos ellos muy cotizados, además del legendario Nagra, que era utilizado por los periodistas y cuyo precio actual supera, como mínimo, los mil euros. Todos ellos son piezas de colección, pero también de decoración.