En la fotografía, tomada en la Avenida de las Camelias de la ciudad de Vigo, en las proximidades del Concello, puede observarse la textura que produce esa humedad con los primeros rayos del sol. Son las nieblas matinales de los primeros meses del verano, un efecto que no resulta nada novedoso porque es algo que se produce todos los años y que le da a la ciudad una atmósfera casi mágica.