La fotografía fue realizada en película y posteriormente revelada y positivada mediante el procedimiento químico tradicional. No ha sufrido ningún tipo de retoque y acusa, como puede comprobarse, los desperfectos del paso del tiempo, sin embargo, deja buena cuenta de una gran nevada que cayó aquel año, algo inusual en nuestra ciudad. Al fondo se aprecian los tejados teñidos de blanco por la nieve, lo mismo que le ocurre al asfalto, en primer plano, y también podemos observar aquel tranvía que comunicaba Cabral con el centro de la ciudad y que ya forma parte de la memoria colectiva viguesa.