Pero esta alternancia que parece un inconveniente para quienes buscan el sol tórrido y garantizado también tiene su considerable ventaja. En muchas poblaciones de Levante, de las islas Canarias, de las islas Baleares y, sobre todo, de las del sur de España, casi no pueden conciliar el sueño con el calor de las noches de verano. Sin embargo, en Galicia y en particular en las Rías Baixas, y más concretamente en la ciudad de Vigo, la temperatura nocturna siempre resulta moderada, creando una situación muy agradable a la que los vigueses ya estamos acostumbrados y que agradecen los visitantes. Salvo excepciones, en la ciudad de Vigo casi nunca llegamos a tener noches de calor sofocante.