Ya han pasado las fiestas de Navidad. Durante esas fiestas muchos balcones de las ciudades aparecen engalanados con los motivos más diversos dentro de lo propio de esas fiestas, aunque también existen algunos balcones con motivos más mundanos, como los futbolísticos. En este balcón de la fotografía aparecen los tres Reyes Magos, representados por unas figuras no demasiado logradas, pero de identificación indiscutible. Son ellos, los Reyes Magos, esos a los que siempre se les piden cosas con la esperanza de que nos las traigan.
En estos últimos tiempos los Reyes Magos han quedado relegados a un segundo plano por la figura de Papá Noel, también conocido como Santa Claus o San Nicolás, que, según la tradición, trae regalos a las niñas y los niños en la noche del día 24 de diciembre. La costumbre esta basada en un obispo de origen griego llamado Nicolás cuyas reliquias se conservan en Italia —San Nicolás de Bari—, y al que tenían una gran devoción los cristianos medievales.
En este desplazamiento de preferencias también han tenido mucha influencia las fechas del calendario, puesto que el día de Reyes coincide al final de las vacaciones de Navidad y el día de Papá Noel es al principio, lo cual conlleva más días para disfrutar de los regalos. Por eso los Reyes Magos han terminado por convertirse en unos Reyes Magos Eméritos, con título y privilegios, eso sí, pero sin protagonismo, simplemente como unas figuras decorativas que, como mucho, presiden un balcón.