Con el tiempo se fueron incorporando otros de diferentes colores para el reciclado de envases y de papel, y hoy aún coexisten todos ellos formando un conjunto agresivo para la vista en muchas calles y plazas. La fotografía da buena cuenta de la situación actual, aun cuando ese bote de pintura no debiera haberse puesto tapando el orificio; para esos tamaños existen otras alternativas.
Así las cosas, el Concello de Vigo ha decidido cambiarlos por otros que se mimetizan mucho mejor con el entorno, con una utilización mucho más fácil, y con colores que resultan mucho más agradables a la vista y que facilitan la diferenciación de residuos. E incluso se está procediendo a poner en marcha un nuevo tipo de contenedor de materia orgánica cuya apertura se lleva a cabo con la tarjeta Pass Vigo, de lo que se deduce que sólo podrán utilizarlo quienes tenga la condición de residentes, que al fin y al cabo son los que con sus impuestos municipales costean el servicio de recogida de basuras. Un acierto.