El recién inaugurado ascensor entre la Rúa Pi y Margall y la Rúa Torrecedeira, en al ciudad de Vigo, constituye otra pieza fundamental del proyecto “Vigo Vertical”, que va rompiendo las barreras arquitectónicas existentes en una ciudad que se ha ido desarrollando, fundamentalmente, en la ladera de los montes de O Castro, A Guía, y A Madroa. Vigo es una ciudad de grandes desniveles e incómoda, por lo tanto, para propios y foráneos, e incluso con mayor intensidad para quienes por algún motivo tienen movilidad reducida.
Las escaleras de la Rúa II República, en la Porta do Sol, han sido un brillante acierto, y lo mismo puede decirse del ascensor que comunica la Rúa Pizarro con la Rúa Urzáiz a través de la Rúa San Salvador, sin olvidar, también, el que comunica la misma Rúa Pizarro con el Barrio de Rivadavia, o el que comunica la Rúa Torrecedeira con la Rúa Marqués de Valterra, y el que comunica la Avenida de Camelias con la Rúa Menéndez Pelayo. Ahora, la rampa que se está instalando en el primer tramo de la Gran Vía serán otro gran avance que debe completarse, aunque sea más adelante, con el resto de esta larga calle que comunica el barrio de As Travesas con la Rúa Urzáiz.