Con ese pájaro en la mano viene a la memoria el dicho popular: más vale pájaro en mano que ciento volando. Sin embargo, en estos tiempos en los que se lucha por la conservación de la naturaleza, cuando la contaminación producida por el ser humano amenaza los mares, los ríos, e incluso el aire que respiramos, ese pajarillo es un auténtico tesoro que debe cuidarse con mimo.
Eso es, precisamente, lo que hizo la persona que quedó oculta en la imagen. Lo encontró en el suelo junto a un contenedor de basura en la Rúa Falperra, justo antes de tomar la fotografía. Lo recogió con exquisito cuidado, con la intención de devolverlo a su nido o siquiera ponerlo al alcance de sus congéneres. Eso sí que es respetar la naturaleza.