El de la Rúa Venezuela resultará espectacular a la vista del montaje que ya se puede observar. El de Praza da Independencia, por su parte, ha sido levantado para mejorar el suelo y las instalaciones que disfrutan diariamente multitud de niñas y niños del barrio, y también de muchos mayores que los acompañan o que simplemente acuden a la plaza para disfrutar de un remanso urbano. Resulta curioso que ahora que está vallado el terreno que ocupaba este parque, haciéndolo inaccesible para los más pequeños y para los mayores, las palomas se hayan decidido a tomarlo como una zona para su propio esparcimiento sin que nadie pueda molestarlas: ahora es su parque.