La ciudad de Vigo tiene fama de ser difícil para circular en coche o en moto. A las horas punta el tráfico es denso y muy rápido y muchas personas ni siquiera respetan las normas. Algunas personas dirían que sería preferible no ver demasiado para no inquietarse, por aquello de ojos que no ven corazón que no siente. Y cualquiera diría que esto es lo que pretende el conductor de esta moto aparcada en una céntrica calle de Vigo, porque el parabrisas está muy lejos de la transparencia, como puede observarse en la fotografía.