En un lugar hostelero cuya ubicación guardaremos en secreto para evitar masificaciones de gente curiosa –e incluso de gente de vicios ocultos–, existe este curioso cuarto de baño provisto de dos inodoros.
No se trata de ningún truco fotográfico; la fotografía es auténtica y real y ha sido tomada hace unas semanas.
Obviamente este baño está diseñado para personas que tengan una buena relación, ya sea familiar o de buena amistad, capaces de compartir momentos íntimos y escatológicos sin ningún tipo de complejo.
La instalación doble se presta a la relajada acción de vientre acompañada de una breve tertulia comentando la actualidad, sin duda, sirve para establecer lazos sólidos y duraderos.
No es, evidentemente, un baño para personas tímidas, pero nadie pondrá en duda que constituye toda una experiencia.