El ingenio siempre nos sorprende. En pleno centro de la ciudad de Vigo hemos encontrado esta escena: una silla de bebé aparcada en la acera y sujeta a la barandilla con una correa de seguridad, para que no la roben. La verdad es que vivimos en tiempos difíciles, pero no imaginábamos que la necesidad pudiera motivar el robo de una silla de bebé.
Es de esperar que si alguna vez se produce este tipo de robos, las personas que lo realicen sólo se lleven la silla y tengan la precaución o la condescendencia de no llevarse al bebé. Aunque, tal como van las cosas, nunca se sabe.