En la ciudad de Vigo existen diferentes parques de enorme atractivo, aunque algunos son desconocidos para los foráneos. Los turistas suelen centrar sus visitas en el parque de O Castro, desde donde puede apreciarse toda la ciudad y la ría, pero no suelen acercarse el parque de A Guía, cuyas vistas también son impresionantes, y tampoco suelen hacerlo al parque de A Riouxa ni al parque de Castrelos.
Algunos de esos parques tienen escasa -o ninguna- comunicación con el transporte público regular. Debería existir algún servicio de autobuses urbanos que tuviera algunas paradas en los parques de A Guía y O Castro para facilitar el acceso, porque si a los nativos ya les cuestan esos desplazamientos, para los foráneos constituyen una aventura difícil de afrontar.