A pesar de que el suroeste de Galicia goza de un clima singular y privilegiado, de vez en cuando también llueve y, a veces, copiosamente, lo cual también tiene sus ventajas. Las borrascas de los últimos días han dejado nubes y claros y los chaparrones inesperados han cogido desprevenidos a nativos y a foráneos que se las han agenciado para no mojarse. En la fotografía, tomada en la Rúa Urzaiz, puede verse una pareja ataviada con unos impermeables de un solo uso decorados de un modo muy peculiar, sin embargo, cuando llueve todo vale con tal de no mojarse.