Esta imagen tomada en la Avenida de Madrid, de Vigo, demuestra que algunas vallas publicitarias no respetan los elementos del patrimonio o, siquiera, aquellos que forman parte de la tradición local. Detrás de ese gran cartel publicitario -cuyo contenido se ha borrado por motivos obvios- está la fuente de la finca de san Roque, que difícilmente puede verse.
La empresa propietaria de la valla, así como la empresa del anuncio, no tienen ninguna culpa, simplemente aprovechan una ubicación publicitaria inmejorable. Patrimonio debería cuidar estos detalles que no son precisamente pequeños.
Una manera de hacer viguismo consiste en cuidar todo aquello que representa un símbolo o un elemento importante en la historia de la ciudad. Todo el entorno de la finca de san Roque tiene una enorme importancia para la ciudad. Cuidemos estos detalles.