El peligro que muestra esta imagen es evidente. La fotografía ha sido tomada hace unos días en una céntrica calle de la ciudad de Vigo. Se observa que el tejado está a punto de desplomarse, con el correspondiente riesgo para los viandantes. En este caso corresponde a un edificio que pronto experimentará una profunda remodelación, sin embargo, hay muchos otros en diferentes calles que están pasando inadvertidos porque no se repara en ellos y porque las maquinarias administrativas son demasiado lentas, extremadamente lentas, y sólo actúan con rapidez cuando el daño, muchas veces evitable, ya está hecho y a veces con consecuencias graves e irreversibles. La supervisión de edificios es algo muy necesario y nadie lo pondrá en duda, pero para llevar a cabo esas inspecciones es preciso dotar a los correspondientes departamentos de suficiente personal cualificado. Se trata de una medida costosa, pero es una cuestión de seguridad.