La ciudad de Vigo se está convirtiendo en un destino turístico de primer orden. Realmente le sobran atractivos de todo tipo, además de la Navidad están las playas, la gastronomía, los alrededores, los museos… El caso es que Vigo registra un volumen de turismo cada vez más masivo y todo eso se traduce en un buen negocio que hace proliferar los pisos turísticos. La imagen muestra una caja de seguridad donde se guarda la llave de uno de esos pisos en la Rúa Gran Vía. En otras localidades, como Santiago de Compostela, existen portales llenos de esas cajas. Los pisos turísticos son un gran negocio, pero conllevan sus inconvenientes para el vecindario porque los usuarios, los turistas, vienen y van y no todos respetan las normas básicas de convivencia. La realidad es que en Vigo ya existen cientos de pisos turísticos, unos pocos declarados y una mayoría bajo cuerda. La situación terminará por explotar. Es cuestión de tiempo.