Porque algunos ciudadanos llevan sus perros a este pequeño —diminuto— parque en la Rúa Miguel Hernández, de Vigo, para que hagan sus necesidades, pero luego no las recogen. Y los vecinos, ya hartos de padecer las consecuencias de tan poco civismo, han puesto un cartel con elocuente prosa y el dibujo de un cerdo incluido, que no deja lugar a dudas (“Recoge las cacas. No seas cerdo”). Pero el anuncio no parece servir de nada para quienes carecen de respeto y de civismo. Quizá sea que no saben leer o que no entiendan de mensajes directos y tengamos que recurrir a las desagradables multas para erradicar estos abusos.