La calle Heraclio Botana comunica la viguesa y céntrica avenida de García Barbón con la calle Rosalía de Castro. Se trata de una pequeña calle secundaria, pero no por ello es menos importante, siquiera para quienes viven en ella. Hace meses han derruido el edificio lindante con García Barbón donde antaño hubo una panadería que todavía recuerdan los vecinos mayores del barrio, ubicada en el sótano y a la que se accedía por una pequeña puerta situada en el frente. Hoy sólo queda una tapia que rodea aquel solar, un muro impersonal en el que se han realizado pintadas carentes de relevancia artística y de gusto dudoso. Sin embargo, alguien se ha ocupado en decorar esa pared con el pequeño árbol que se observa en la fotografía. Ese árbol artificial, que contrasta con los de la calle principal, no perjudica a nadie y, además de poner otra nota de color en el barrio, endulza la visión de los que pasan por esa pequeña calle e incluso de las personas que transitan por García Barbón.