Esta era la imagen de la rotonda de la Rúa Marqués de Alcedo, en Vigo, donde confluyen la Avenida das Camelias y la Rúa Venezuela, años antes de que se colocara el olivo metálico representando las parroquias del municipio. En el año 2010, el Concello de la ciudad, con el alcalde Abel Caballero al frente, decidió la construcción de una rotonda conmemorativa del bicentenario de la ciudad con una escultura de Silverio Rivas, una estructura metálica de más de seis metros de altura en forma de olivo cuyas ramas representan los distintos municipios.
Aquella brillante idea del equipo de Gobierno municipal, ya materializada, constituye en la actualidad un punto de referencia y un recuerdo de aquel 1 de marzo de 1810, cuando rey Fernando VII concedió a Vigo, la entonces villa, la consideración de “Ciudad Leal y Valerosa”, al haber conseguido expulsar a las fuerzas de ocupación francesa.