La primavera es patente en los parques y jardines de la ciudad de Vigo. De vez en cuando -más bien de tarde en tarde-, los equipos de jardinería revisan las jardineras de las calles para recortar los setos, arreglar las plantas y colocar nuevas macetas. Existen zonas en las que son los propios vecinos los que las cuidan de un modo primoroso, como es el caso de la Rúa Venezuela, en la acera del colegio de Los Salesianos.
En alguna ocasión incluso hemos visto una tomatera que alguien plantó en una jardinera, que creció durante semanas ante la mirada atónita de los transeúntes, y que un tiempo más tarde desapareció sin que se supiera dónde fue a parar. Pero hace unos días hemos descubierto, por casualidad, esta preciosidad en una jardinera de la Rúa Pintor Colmeiro, haciendo esquina con la Rúa de Álvaro Cunqueiro. Merece un premio.