Muchas paredes y partes del mobiliario urbano de las poblaciones están llenas de publicidad de todo tipo. Ahí tenemos, como ejemplo, esta cabina telefónica en la Gran Vía de Vigo, completamente empapelada de anuncios. Pero esto también ocurre en algunos escaparates de locales vacíos, en paredes, e incluso en señales de tráfico y en farolas.
En algunas ocasiones, el Concello de la ciudad ha realizado la limpieza de carteles en distintas calles, pero eso no ha sido suficiente. La mejor solución sería que, además de estas campañas de limpieza, la propia ciudadanía asumiera que el cuidado de la ciudad y de todos sus elementos son una responsabilidad colectiva, y no una competencia exclusiva del Concello.