Una tapa mediana de “pulpo á feira” cuesta alrededor de veinte euros, un precio con el que se podrían pagar dos platos del día en la mayoría de los bares de la ciudad de Vigo. El precio de este manjar culinario se ha disparado a pesar de las noticias del éxito de su crianza en cautividad, pero el público sigue consumiéndolo en sus diferentes presentaciones: pulpo á feira, pulpo a la gallega, etc.
Curiosamente, donde mejor se prepara el pulpo es en poblaciones del interior de Galicia, como Lugo o Carballiño, Parece ser que los monjes de los monasterios del interior de Galicia, en concreto los de la Riveira Sacra, recibían ejemplares de este cefalópodo para su alimentación, conservándolos secos. El pulpo constituye un alimento muy saludable y aporta numerosas sustancias, un veinte por ciento de proteínas, unas setenta kilocalorías por cada cien gramos de pulpo cocido y muy poca grasa, además de tener un excelente sabor y textura, y un razonable contenido en colesterol.
Con el paso del tiempo se fueron desarrollando y perfeccionando las recetas del pulpo y hoy constituyen todo un éxito dentro y fuera de Galicia, sin embargo, donde mejor se prepara el pulpo sigue siendo en O Carballiño.