Las rampas mecánicas de la Gran Vía de Vigo son un acierto, un auténtico éxito reconocido en todas partes. El último tramo, aunque no tan largo como el conjunto de los anteriores, no es menos importante y atractivo. Además, el conjunto se ve ahora complementado con este dispositivo que se observa en la fotografía y que está ubicado en la esquina de la Gran Vía con la Rúa Bolivia.
Se trata de un conjunto de sensores que determinan diferentes parámetros para ofrecerlos al público a través de una página de internet (rgv.vigo.org/salud/) accesible desde un código QR que se muestra en esa columna y en otra situada al otro lado de la Gran Vía.
De este modo se accede a la información de un espacio público inteligente, con datos del nivel de ruido, de la calidad del aire, de la sensación térmica y de la radiación térmica, además de otras variables de gran interés.
Sin duda, puede decirse que Vigo palpita con el ritmo de las nuevas tecnologías como una auténtica ciudad del siglo XXI. Un acierto.