La ciudad de Vigo está llena de jardineras que embellecen sus aceras y plazas. De vez en cuando, aunque no siempre con la frecuencia deseada por la ciudadanía, un equipo humano se encarga de limpiar, abonar y plantar nuevos ejemplares. Incluso en alguna zona de la ciudad son los mismos vecinos los que se encargan del cuidado, tal como ocurre en la Rúa Venezuela a la altura del colegio de los Salesianos, como ya hemos comentado en otra ocasión.
Pero el confinamiento al que nos ha obligado la pandemia del Covid-19 lo ha cambiado todo y ha mermado muchas ocupaciones laborales, entre ellas, las propias de la jardinería en nuestras calles. Además, un equipo humano se encarga todos los días de llevar a cabo la desinfección de esas mismas calles y plazas donde lucen las jardineras. Es probable que esos productos les afecten negativamente a esas plantas, pero es algo inevitable. Lo más importante en estos momentos es controlar el avance de la pandemia, y eso es algo en lo que todos podemos colaborar. Ya cuidaremos las flores cuando todo esto haya terminado.