La ciudad de Vigo, que no es precisamente capital de provincia, ha dependido y aún sigue dependiendo de Pontevedra para realizar numerosos trámites administrativos. En este sentido es justo recordar a Antonio Nieto Figueroa, conocido por Leri, fallecido en agosto del 2003.
Se trataba de una persona muy conocida y con grandes méritos. Nació y falleció en la ciudad de Vigo y se le atribuye esa palabra que muchas personas pronuncian como propia: “viguismo”, concepto del que Leri era un gran defensor.
Entre otras actividades de este vigués, además de la promoción del fútbol en varios campos de las zonas de playas, llegó a ocupar algunas concejalías en el Concello de Vigo a lo largo de su carrera política, y su lucha intensa y constante siempre estuvo enfocada a la defensa de los intereses de la ciudad olívica.
Precisamente, la oficina de Tráfico que está en la Rúa Regueiro y que se observa en la fotografía es un logro que se le debe a Leri, que fue quien luchó y promovió su apertura para evitar que la ciudadanía viguesa tuviera el engorro de desplazarse a Pontevedra para realizar los trámites de tráfico.
La historia de la ciudad de Vigo en la época democrática tiene a Antonio Nieto Figueroa, Leri, como uno de sus más destacados protagonistas, uno de los mayores defensores de la ciudad, el creador del “viguismo”.