Muchas viguesas y vigueses conocen la iglesia de Santiago de Vigo y su entorno, incluidas las fachadas de esos edificio que están al otro lado de la calle, en la Avenida de García Barbón. Sin embargo, pocas personas recuerdan el Cine Parroquial Santiago de Vigo. Estaba ubicado en los bajos de uno de los edificios que ocupaban ese espacio que muestra la fotografía, lo que era la Casa Parroquial.
El cine era una pequeña sala de suelo horizontal con un pequeño altillo en la parte posterior, donde también había algunos asientos, junto a la cabina de proyección. La entrada era un ancho pasillo que quedaba junto al portal. Había un pequeño bar donde lo que más se vendía eran golosinas. En la sala se proyectaban películas baratas, muchas de ellas de la postguerra, y un gran número de películas de aventuras, sobre todo basadas en las obras de Julio Verne.
Era un cine familiar, fundamentalmente para niños, o bien por la temática de la mayoría de las películas o porque el patio de butacas, al no estar inclinado, impedía la vista de la pantalla si en el asiento de delante había alguien más alto. Con los años se vendió el edificio y llegó el momento de cerrar definitivamente las puertas, pero el Cine Parroquial Santiago de Vigo ya forma parte de la historia de la ciudad.