Esta placa es lo que queda del restaurante Acuario, en la Rúa Cervantes, de Vigo. Era uno de los numerosos establecimientos de esta céntrica calle donde también existía una cuchillería, ya cerrada hace años aunque el local sigue vacío; una carnicería conocida en el barrio como “la de Gloria”; un conocido local de copas con muy buen ambiente y muy buena música llamado “El gato negro”, que también permanece cerrado desde años; alguna tienda de ultramarinos y otros negocios de factura más reciente, pero que las circunstancias se los llevaron por delante. Muchas personas desconocen que la calle Cervantes, ese embudo urbano a la salida de la autopista, no siempre fue de subida, sino de bajada. Y todavía hay quienes recuerdan un trágico accidente allá por los años sesenta del pasado siglo XX cuando una camioneta se quedó sin frenos y se llevó por delante a varios transeúntes para terminar estrellándose contra un bar a la hora de la comida.